Un plan de marketing es como una partitura musical

Cuando era más joven, mis padres solían decirme que necesitaba un plan para todo. No lo decían literalmente -un plan para saber cuánta pasta de dientes usar cada mañana o a qué hora debía acostarme por la noche-, sino que cada día debía tener unos objetivos concretos. Estos objetivos podían ser grandes (terminar los deberes) o pequeños (no comer caramelos antes de cenar). La cuestión es que si no sabes adónde vas ni por qué vas, es difícil que llegues a ninguna parte.

DALL·E 2023 02 02 15.07.50 Un plan de marketing es como una partitura musical

Un plan de marketing es como una partitura musical.

Ya ha oído el dicho: «Una imagen vale más que mil palabras». Lo mismo ocurre con su plan de marketing. Es un documento que muestra cómo va a alcanzar sus objetivos, y le ayuda a mantener el rumbo y hacer lo más importante.

Es como una partitura musical, porque contiene un calendario de acontecimientos (tus objetivos), quién desempeñará qué papel (los miembros de tu equipo) y cuándo tiene lugar cada acontecimiento (cuándo debe cumplirse el objetivo).

La partitura muestra el calendario de todos los acontecimientos.

  • El marcador muestra el calendario de todos los eventos.
  • Identifica el problema antes de empezar a buscar una solución.
  • Debes fijar objetivos antes de empezar y ser ambicioso, pero realista.

Por ejemplo: si tu objetivo es perder peso, es mejor que no te subas a una bicicleta estática en casa o te apuntes a un gimnasio lo antes posible porque puede que estas acciones no te ayuden a conseguir tu objetivo dentro de 3-6 meses (o nunca). En lugar de eso, tómate un tiempo libre en el trabajo y visita a un entrenador personal que pueda evaluar en qué punto se encuentra tu cuerpo ahora, aconsejarte sobre la mejor manera de enfocar este viaje con expectativas realistas para el futuro

El plan muestra cuándo realizarás las actividades que te llevarán a tu objetivo.

El plan de marketing es como una partitura musical. Muestra cuándo realizará las actividades que le llevarán a su objetivo. Debe ser un calendario de sus actividades de marketing, que muestre cuánto tiempo llevará cada actividad y cuánto tiempo queda hasta alcanzar sus objetivos.

El plan debe ser flexible y adaptarse a las circunstancias cambiantes: si se dispone de más dinero del previsto o de menos recursos de los esperados (o ambas cosas), se pueden hacer los ajustes oportunos para que todo encaje perfectamente al final del plazo del proyecto y todo el mundo esté contento.

La partitura indica a cada uno qué partes debe interpretar.

Un plan de marketing no es un guión sobre lo que hay que decir. Ni siquiera es un conjunto de reglas, aunque descubrirá que algunas cosas funcionan mejor que otras en su campaña. Un plan de marketing se parece más a un arreglo de notas musicales: una guía de acciones y reacciones que los músicos (o profesionales del marketing) pueden adaptar según sus necesidades.

La mejor manera que he encontrado de entenderlo es compararlo con otro tipo de partitura: la que utilizan los directores y las orquestas cuando interpretan música clásica. Un director de orquesta no memoriza las partes de cada instrumento, sino que lee una partitura que indica qué partes deben tocarse en cada momento para que el conjunto de la música suene bien en el escenario o en la grabación. El plan de marketing actúa como este tipo de partitura: indica a todo el mundo lo que hay que hacer para que todos sus esfuerzos juntos, a lo largo del tiempo, se dirijan a la consecución de objetivos específicos, como aumentar los ingresos por ventas o mejorar los resultados de satisfacción de los clientes.

El plan os indica a ti y a tu equipo qué acciones debéis emprender.

El plan le indica a usted y a su equipo qué medidas deben tomar. Es la hoja de ruta, el mapa, la guía y las instrucciones para utilizar el producto. El plan de marketing no es solo un documento; es también un proceso continuo que proporciona dirección a su organización.

Cada miembro de la orquesta tiene un papel diferente.

Cada miembro de la orquesta tiene un papel diferente. Algunos instrumentos son más importantes que otros y algunos interpretan papeles más largos que otros. Todo depende de lo bien que trabajen juntos para crear una pieza musical cohesionada.

Lo mismo ocurre con los planes de marketing: cada pieza del plan (por ejemplo, la estrategia del mensaje o el análisis del público objetivo) sirve a su propio propósito, pero todas forman parte del gran todo que constituye la estrategia global.

En su marketing, debe hacer un poco de todo, pero sus esfuerzos deben centrarse en sus puntos fuertes y sus mejores oportunidades.

No se extienda demasiado. Céntrese en lo que le gusta hacer y en lo que tiene sentido para su negocio en este momento. Eso puede significar contratar a alguien para que se encargue de cosas que están fuera del alcance de tus conocimientos o intereses, ¡y no pasa nada!

La partitura permite al músico saber lo que debe tocar.

La partitura es el plan. El plan es la música, y la música es la interpretación. El rendimiento es el objetivo. En otras palabras, si no tienes un buen plan de marketing (partitura), es difícil tocar bien (actuar) y alcanzar tus objetivos.

El plan de marketing deja claro quién es responsable de cada tarea y cuándo deben realizarse.

Un plan de marketing es como una partitura musical. Deja claro quién es responsable de cada tarea y cuándo deben realizarse. El equipo de marketing tiene que saber lo que tiene que hacer, cuándo tiene que hacerlo y cómo puede ayudarse mutuamente para que el plan tenga éxito.

El plan de marketing le ayuda a centrarse en sus objetivos proporcionando estructura y responsabilidad a todo el equipo, desde los ejecutivos que toman las decisiones sobre la estrategia general hasta los directivos que supervisan las operaciones diarias de departamentos o funciones específicas dentro de una organización (como las ventas).

Un plan de marketing ayuda a mantener a todo el mundo en el buen camino mientras trabajamos para alcanzar nuestro objetivo u objetivos.

Un plan de marketing es como una partitura musical. Es una hoja de ruta hacia el éxito para su equipo, y ayuda a mantener a todo el mundo en el buen camino mientras trabajamos juntos hacia nuestra meta u objetivos.

Al igual que en la música, donde cada nota tiene su lugar en la composición general de la pieza, cada elemento de su estrategia de marketing debe aportar algo valioso a las metas y objetivos generales de su empresa, y si no encaja con esas metas y objetivos, entonces no debe incluirse en absoluto.

La ventaja de contar con esta estructura es evidente: nos permite a nosotros, como profesionales del marketing (y a nuestros clientes), comprender perfectamente qué es lo que hay que hacer antes de empezar a trabajar juntos en cualquier aspecto del proyecto, y una vez que tenemos las cosas claras de antemano? Entonces, todo lo que hay que hacer es seguir la corriente hasta que todo encaje a la perfección al final.

Esperamos que esta analogía le haya ayudado a entender su plan de marketing como una partitura musical. Con esto en mente, puede utilizarlo como una herramienta para mantener a todo el mundo en el buen camino y asegurarse de que su orquesta está tocando al máximo.

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