El gurú del marketing en línea Seth Godin definió hacia 1999 un género de relación con el cliente realmente simple, pero con un enorme potencial. Lo llamó marketing de permiso (permission marketing) y lo definió simplemente como aquella propaganda que se efectúa con el permiso del cliente. Esto es, el cliente ha accedido a que le enviemos nuestro material promocional y está atrayente en tener relaciones con nuestra marca mediante nuestras campañas.
Esta iniciativa tan fácil se contrapone al marketing de interrupción, consistente en competir por la atención de una audiencia de clientes del servicio en sus inicios que no desean oír nuestro mensaje. Con la llegada de la Red y de los recientes hábitos de consumo digital, el ámbito atencional se ha sobrepasado (ciertos estudios calculan que nos encontramos expuestos a un millón de mensajes de publicidad todos los años, unos 3.000 cada día) y los clientes del servicio sencillamente desconectan y dejan de prestar atención de manera muy eficaz. Si, en cambio, logramos que el cliente admita recibir el mensaje, hemos logrado imponer a la enorme rivalidad por su atención. Esta clase de tácticas acostumbran a tener una mayor tasa de conversión.
Comunicare: le exponemos los más destacados ejemplos de tácticas de marketing de permiso
Somos una compañía de marketing digital con mucho más de 12 años de experiencia. Basado en esto y en la lectura del libro de Seth Gogin, hemos desarrollado ciertos ejemplos de tácticas de marketing de permiso que mejor tienen la posibilidad de marchar. La intención de estas tácticas según el especialista es que el cliente recorra todo el sendero como cliente, realizando que su vínculo con la marca vaya evolucionando.
Un primer paso fundamental para cualquier negocio es saber a nuestro público. De ahí que, es requisito tener un nicho bien definido y tener bien claro cuál es el perfil del cliente. Esto dejará a la compañía diseñar tácticas que mejor se ajusten a las pretensiones de los usuarios y hallar mejores desenlaces. En Comunicare te asistimos a estudiar el perfil y accionar de tus usuarios para adivinar con las acciones de marketing que aplicamos más tarde.
¿De qué manera marcha el Marketing de permiso?
El Permission Marketing es efectuado a través de la ejecución de cinco pasos, los que vas a ver ahora.
Primeramente, tienes que lograr que el usuario te conceda el permiso para mandar propaganda por uno o múltiples medios.
– Permiso implícito
Los individuos dan su permiso en el instante en que se registran en tu página, bien en el momento en que efectúan una compra o rellenando un formulario. Este género de autorización puede proveer asimismo un excelente resultado. El usuario ahora sabe que va a recibir mails. En verdad, él mismo se registró, con lo que exhibe un interés por tu compañía.
Son compañías intermediarias las que alcanzan contactos a través de la búsqueda de datos en listas de ventas. Se adquieren los directorios y se alcanzan direcciones de e-mail para mandar información sobre la compañía. Si bien sea lo mucho más simple de hallar, los desenlaces no son tan efectivos. Los clientes tienen la posibilidad de sentirse invadidos. Además de esto, no tienes idea si estas direcciones reúnen el objetivo que te resulta interesante atraer. En Europa esta práctica, aparte de poco eficaz, es ilegal.
¿De qué manera producir la mercadotecnia de permiso?
Para hallar el propósito final de un cliente relacionado y puesto en compromiso, se tienen la posibilidad de continuar los próximos pasos:
- Sugerir a la información alguna vía de acuerdo se solicita el permiso: al realizar llegar la información o dirigirnos hacia ellos, debe existir algún género de atractivo o vía a través de la que la persona logre enseñar el interés hacia nosotros y dé el visto bueno acorde tenemos la posibilidad de dirigirnos a ellos. Por poner un ejemplo, en el prospecto se tienen la posibilidad de integrar promociones o descuentos, la oportunidad de suscribirse, estudios, algún teléfono de soporte, consejos o información sobre algún tema de interés.
- Prestar los artículos sobre los que se mostró interés: una vez la persona dió el permiso, lógicamente, ahora tenemos la posibilidad de dirigirnos hacia él y enseñar lo que ha pedido. Rememorar que a lo largo de este desarrollo es indispensable soliciar información sobre sus opciones y pretensiones.
- Sostener el contacto en el tiempo: esta interacción con el cliente no puede darse solo en el instante una vez que nos llegue el permiso de contacto. Toda persona desea un trato personalizado, por consiguiente es requisito estar atento a sus peticiones.